¿Qué ventajas tiene la mediación MASC en la Alpujarra?
El mecanismo alternativo de solución de conflictos MASC en la Alpujarra proporciona respuestas ágiles, de bajo coste y participativas en lugar del proceso judicial. Favorece el diálogo entre las partes, disminuye los desembolsos derivados del proceso y admite resoluciones específicas y convenidas que impiden dilaciones innecesarias.
Desde la entrada en vigor del marco legal actual, los MASC minimizan la tensión entre partes y implican un ahorro considerable a las partes. Además, se trata de un proceso rápido y flexible con prevención de futuros conflictos. La finalidad es alcanzar acuerdos de una forma cooperativa y pacífica.
¿Cómo se garantiza la imparcialidad del mediador en la Alpujarra?
Los mediadores que colaboran en el proceso están inscritos en el Registro de Mediadores del Ministerio de Justicia. Tienen la obligación de inhibirse en caso de conflicto de intereses. Intervienen con total neutralidad, preservando la ecuanimidad de la mediación y del consenso derivado.
La neutralidad queda garantizada mediante la intervención de un tercero imparcial debidamente acreditado, con formación y acreditación conforme a ley y comprometido con la discreción, justicia y transparencia.
¿Cuándo se debe recomendar mediación MASC a sus clientes?
Resulta aconsejable cuando el objeto del conflicto sea disponible por las partes y las partes busquen una salida rápida, discreta y consensuada. Tiene especial aplicación en reclamaciones privadas de naturaleza civil o comercial.
Además, en los procedimientos sujetos a la Ley Orgánica 1/2025, la mediación impide que se rechace la demanda por falta de MASC o demoras evitables en la vía judicial.
En conflictos no sujetos a MASC obligatorio, es especialmente útil cuando existe voluntad de mantener una relación futura, o mantener la privacidad del asunto.
¿Qué pasa si una de las partes no acude a la mediación en la Alpujarra?
Cuando una de las partes no asista sin causa justificada, se entenderá que declina voluntariamente la mediación. Se entenderá acreditado el intento de acuerdo y el mediador estará facultado para emitir certificación del intento de mediación, indicando cuál ha sido la parte ausente (dicha información podrá ser revelada legalmente).
Aunque la participación efectiva no puede imponerse, su acreditación es requisito de procedibilidad, por lo que la parte convocada debe justificar su ausencia si no desea enfrentar consecuencias procesales.
¿Cómo comienza el proceso de mediación MASC?
El proceso de procedimiento de mediación en la Alpujarra comienza con una solicitud de una o ambas partes, o por mandato del tribunal competente. Una vez admitido, el mediador agenda una sesión informativa con las partes.
En la primera reunión, el mediador desarrolla el modo en que se llevará a cabo la mediación, el proceso de mediación y validez jurídica del resultado. Además, el mediador informará a las partes de los distintos documentos que se firman (acta inicial y acta final), los aranceles aplicables y el calendario de sesiones.
Desde ese momento, el plazo medio para llegar a un acuerdo es de 30 días desde el inicio de la mediación.
¿Cómo acredita el mediador la actividad negociadora?
El mediador elabora tanto un Acta inicial donde hace constar su nombre y número de registro, la identidad y los datos de las partes, el objeto de la controversia y la fecha de la sesión, como un Acta final con el contenido consensuado, las fechas de las sesiones mantenidas, una afirmación expresa del obrar leal de las partes y la firma de los intervinientes.
El mediador certifica la asistencia de las partes tanto a la sesión inicial como si se someten al procedimiento, y así se valida el presupuesto procesal exigido.
¿Qué hace el mediador con los acuerdos?
El mediador transcribe los acuerdos alcanzados —en su totalidad o parcialmente— en un documento y facilita el texto a las partes implicadas. Dicho acuerdo posee eficacia jurídica vinculante para las partes.
Cabe su protocolización ante notario (fuerza ejecutiva), y si se tramita procedimiento en sede judicial, cabe solicitar su homologación ante el juez.
¿Cuánto dura una mediación?
La longevidad de la Mediación MASC en la Alpujarra depende de la composición del objeto litigioso. En la mayoría de los casos, se concluye tras varias sesiones (habitualmente entre dos y cinco) de entre una y dos horas cada una. En numerosos supuestos se alcanza acuerdo antes de 30 días, lo que la convierte en una solución eficaz frente a el proceso jurisdiccional, que acarrean demoras estructurales.
Si el proceso de mediación es el MASC elegido para cumplir el requisito de procedibilidad, no podrá superar el plazo legal de 90 días.
¿Quién abona la mediación?
El honorarios del proceso MASC se distribuye de forma proporcional, excepto si se pacta otra distribución. En algunos casos, como derivaciones procesales o extrajudiciales por derivación institucional, es posible acceder a tarifas bonificadas.
En caso de litigio contencioso con condena en costas, es posible reclamar el coste del MASC.
¿Cómo termina un proceso de mediación MASC?
SI NO HAY ACUERDO TRAS EL PROCESO
El mediador redacta un ACTA FINAL, donde constan los datos identificativos de intervinientes y mediador, la fecha de inicio y fin, las reuniones mantenidas, el objeto de la controversia y una manifestación formal del actuar leal de las partes y hará constar que no se ha producido resultado convenido.
El mediador emitirá ACTA que acredite la actividad negociadora para que pueda satisfacerse el presupuesto procesal legal.
SI HAY ACUERDO TRAS EL PROCESO
El mediador redacta un ACTA FINAL, con la identificación completa de los intervinientes, de los letrados actuantes y el mediador interviniente, el lugar y la fecha, los términos pactados entre los intervinientes, y que la mediación ha seguido lo dispuesto en la Ley Orgánica 1/2025.
El mediador documentará fielmente lo convenido, siendo leal reflejo de la voluntad conjunta de las partes. Los acuerdos son obligatorios para las partes. En cualquier caso, el ACTA se suscribe por todos los implicados en el procedimiento, y se remite el documento firmado a los intervinientes, conservando otra el mediador.
Si el asunto está judicializado o debe homologarse, las partes facilitan el documento a sus representantes legales para que actúen en consecuencia.